Llamamos Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) al trastorno caracterizado por la presencia de obsesiones (pensamientos, impulsos o imágenes intrusivas y no deseados que se presentan de manera recurrente y persistente), compulsiones (conductas, tanto mentales como físicas, que la persona hace para reducir la ansiedad que experimentan) y conductas de evitación (de aquellos estímulos y situaciones que saben que los provocan obsesiones y ansiedad).

Síntomas

Las personas que sufren un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) llaman la atención por su sufrimiento y la rareza de algunos de sus comportamientos. Son conscientes que lo que piensan y hacen no tiene sentido, aún así, el TOC ejerce un poder absoluto sobre ellas, siendo esclavos de las obsesiones, que se presentan en diferentes formas y contenidos, y de los rituales que se obligan a hacer a modo de estrategia para afrontarlo.

El TOC se puede manifestar de muchas maneras diferentes (su forma más frecuente son las compulsiones de comprobación y limpieza) y puede presentar síntomas muy diversos. En adultos afecta a todos los ámbitos: personal, laboral, académico y social (menos relaciones sociales y de menor intimidad y proximidad) y condiciona la vida familiar y la de sus miembros.

Varios estudios muestran que sólo entre el 34% y 40% de los sujetos con TOC se han puesto en tratamiento y que presenta comorbilidad con otros trastornos, principalmente la depresión.

Actualmente se lo ubica como el cuarto trastorno psiquiátrico más frecuente.

Tratamiento

Los tratamientos psicofarmacológicos combinados con terapia psicológica (terapia cognitivo-conductual y exposición con prevención de respuesta) son los abordajes que han demostrado más eficacia, así como la combinación con nuevas terapias de tercera generación.

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