Hombre joven sentado en el suelo, triste y desmotivado

La unidad de terapia de adultos cuenta con un equipo de psiquiatras y psicólogos con una amplia experiencia en la valoración, diagnóstico y tratamiento de problemas psiquiátricos y psicológicos de la población adulta. 

Atiende con la mayor calidad humana y el máximo rigor científico las necesidades que puedan surgir a lo largo del tratamiento.

Tratamientos

La depresión es uno de los trastornos del estado de ánimo de más incidencia en nuestros días.

Se caracteriza por un estado de ánimo triste sin motivo aparente, ganas de llorar, cansancio excesivo, insomnio, falta de apetito y en general, una vivencia negativa de todo lo que le rodea y de sí mismo.

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La ansiedad se caracteriza por una preocupación constante, persistente y anticipatoria, con inquietud, tensión muscular, cansancio, irritabilidad, problemas para concentrarse y problemas de sueño.

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Son problemas con el hecho de dormir e incluyen dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido (insomnio), quedarse dormido en momentos inapropiados o tener demasiado sueño (somnolencia diurna excesiva), problemas para mantener un horario regular de sueño (problema con el ritmo del sueño) o conductas anormales durante el sueño (conductas que interrumpen el sueño).

La fobia es un miedo irracional y exagerado a alguna situación u objeto. La persona que padece una fobia experimenta ansiedad intensa cuando anticipa o se encuentra en esa situación. En consecuencia, se produce una evitación casi permanente de muchas situaciones.

La fobia puede o no estar acompañada de reacciones físicas como palpitaciones, sudoración, temblores, sensación de ahogo, náuseas, mareo…

Algunas de las fobias más comunes son la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados), la agorafobia (miedo a los espaccios abiertos), la acrofobia (miedo a las alturas) o la aerofobia (miedo a volar en aviones).

Un trastorno de personalidad  se caracteriza por un conjunto de comportamientos que difieren de las normas sociales y expectativas. La gravedad y el pronóstico varía de leve a severo. Las personas diagnosticadas con un trastorno de la personalidad pueden tener alteraciones en la cognición, emotividad, funcionamiento interpersonal o en el control de impulsos.

Estos patrones generalmente comienzan en la adolescencia y pueden llevar a problemas en situaciones laborales y sociales.

Algunos trastornos de la personalidad mejoran enormemente durante la madurez sin ningún tratamiento, mientras que otros sólo mejoran lentamente incluso con tratamiento.

El que lo padece no suele ser consciente de ello pero sí de sus consecuencias con respecto a los demás. Sufren de incomprensión e inadaptación y viven generalmente con sentimiento de culpa lo que les pasa.

Existen diferentes tipos de trastornos de personalidad, por ello un buen diagnóstico y posterior psicoterapia es lo más adecuado.

Los trastornos psicóticos son trastornos mentales graves que causan ideas y percepciones anormales. Las personas con psicosis pierden el contacto con la realidad. Dos de los síntomas principales son delirios y alucinaciones.

Los delirios son falsas creencias, tales como la idea de que alguien está en su contra o que la televisión les envía mensajes secretos. Las alucinaciones son percepciones falsas, como escuchar, ver o sentir algo que no existe.

ESQUIZOFRENIA

Se trata de un desorden cerebral que deteriora la capacidad de las personas en muy diversos aspectos psicológicos como el pensamiento, la percepción, las emociones o la voluntad, es decir, pérdida de contacto con la realidad (psicosis), alucinaciones, delirios (creencias falsas), pensamiento anormal y alteración del funcionamiento social y laboral.

ESQUIZOAFECTIVO

El trastorno esquizoafectivo es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de síntomas característicos de la psicosis y alteraciones en el estado de ánimo. Generalmente, este trastorno suele tener su inicio en la edad adulta, aunque también puede aparecer en la adolescencia.

Llamamos Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) al trastorno caracterizado por la presencia de obsesiones, compulsiones y conductas de evitación.

Los tratamientos psicofarmacológicos combinados con terapia psicológica son los abordajes que han demostrado más eficacia.

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Otro término que coloquialmente se mal utiliza, eludiendo la gravedad y complejidad del trastorno.

Se encuentra catalogado dentro de los trastornos graves del estado de ánimo y se caracteriza por ser una afección mental en la cual una persona tiene cambios marcados o extremos en el estado de ánimo. Los períodos de sentirse triste o deprimido pueden alternar con períodos de sentirse muy feliz y activo o malhumorado e irritable. Los episodios anímicos son intensos. Las emociones son fuertes y ocurren junto con cambios extremos en los niveles de comportamiento y energía.

Se puede pasar de estados muy excitados, nerviosos y activos, incluso con conductas arriesgadas, a un estado de dejadez y apatía, llegando a un abandono grave.

Unidad que se ocupa de identificar, describir, evaluar, diagnosticar y rehabilitar las alteraciones cognitivas, conductuales y emocionales derivadas de las disfunciones del sistema nervioso central.

Los objetivos de la unidad de neuropsicología clínica son:

  • Estudiar y evaluar los patrones de funcionamiento cognitivo, conductual y emocional y su interacción a las personas con alteraciones cerebrales.
  • Estimulación neurocognitiva dirigida a todo aquel que haya experimentado cambios en su capacidad de recordar, concentrarse, hablar con fluidez, razonar, organizarse, etc. debido a múltiples condiciones (traumatismo de cráneo, epilepsia, enfermedad de Alzheimer, accidente cerebro-vascular, etc.)

Los afectados por este trastorno pueden experimentar una falta de atención muy significativa así como gran hiperactividad e impulsividad.

Aunque se cree que es un trastorno de la infancia, se ha demostrado que la mitad de los casos persisten durante la adultez.

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La sexología es la ciencia que estudia la sexualidad humana. Contempla la sexualidad desde un triple prisma: social, fisiológico y médico. A nivel de intervención, utiliza tres formatos diferentes: la educación, el asesoramiento y la terapia.

La práctica clínica ha demostrado que, incluso localizada una causa fisiológica en el problema del desempeño sexual, se pueden esconder detrás causas psicológicas que se añaden al problema físico y que lo agravan. Por ello éstas son el principal foco de atención de la terapia sexual. Las más comunes son la ansiedad, el miedo al fracaso y las creencias negativas sobre el sexo, aunque también, el miedo al contacto, la falta de confianza o comunicación en la pareja, los sentimientos de culpa o de vergüenza, o el autocontrol excesivo.

Además, la terapia sexual es también una herramienta post-traumática que puede utilizarse en situaciones donde se vulnera la integridad sexual de una persona, como los abusos sexuales o violaciones.

Un 50% de las mujeres y un 20% de los hombres reconocen que sienten insatisfacción en su vida sexual. La buena noticia es que más del 90% de los problemas sexuales tratados con terapia sexual tienen resultados positivos y la mayoría de ellos en un tiempo breve.

Algunos de los problemas que tratamos en psicomedsalud son:

  • Conductuales: problemas relativos a la expresión de distintas conductas sexuales: besos, caricias, coitos… los cuales pueden conformar cuadros relativos a diferentes trastornos sexuales.
  • De identidad: problemas en la propia identificación respecto al hecho de sentirse hombre o mujer (transexualidad,…).
  • De orientación: falta de definición o confusión sobre temas relativos a la atracción sexual hacia personas de un determinado sexo o de ambos (homosexualidad, heterosexualidad o bisexualidad).
  • De interacción: cuestiones que tienen que ver con las relaciones que se mantienen con las parejas sexuales, como afectos, tareas domésticas, crianza familiar, planes de futuro, rupturas,…

La adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas y/o conductas, a pesar de sus consecuencias nocivas.

Su origen es multifactorial involucrándose factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.

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