
El TDAH es un trastorno neurobiológico a nivel cerebral y con transmisión genética, que afecta a la capacidad del niño, adolescente o adulto de regular su nivel de actividad, por lo que tienen hiperactividad, inhibir o frenar sus ideas, pensamientos o comportamiento, por lo que tienen impulsividad y prestar atención a las acciones que realizan, por lo que sufren de inatención.
Estas dificultades tienen una gran relación con la dificultad para seguir conductas gobernadas por reglas y con problemas para mantener una forma de trabajo consistente a lo largo de períodos de tiempo más o menos largos.
Tipos
Este trastorno neurobiológico no tiene una causa única (etiología multifactorial) y es necesaria una evaluación exhaustiva y tratamiento del TDAH.
Los síntomas deben estar presentes en la infancia antes de los 12 años. Es un patrón de comportamiento inadaptado que debe darse como mínimo en dos ambientes (familia, amigos, escuela).
Los afectados por este trastorno pueden experimentar una falta de atención muy significativa así como gran hiperactividad e impulsividad.
Aunque se cree que es un trastorno de la infancia, se ha demostrado que la mitad de los casos persisten durante la adultez y en ocasiones, el diagnóstico no es realizado en la infancia y termina llegando en etapas tardías de la vida.
Entre adultos no está tan estudiado como en niños.
El TDAH afecta aproximadamente a un 5% de la población en edad escolar y entre un 4% y 5% de la población adulta. La prevalencia en población mayor de 60 años se acerca al 3%.

Causas
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo de origen neurobiológico sin una única causa que genera un desequilibrio químico de algunos neurotransmisores.
Hay algunos factores que pueden incrementar el riesgo de padecer TDAH (bajo peso al nacer, hipoxia y tabaquismo durante el embarazo), aunque no son determinantes.
Los patrones de interacción familiar en la infancia pueden influir en el curso o el desarrollo secundario de problemas conductuales y/o afectivos.
Síntomas
Existe una elevada comorbilidad con otras patologías psiquiátricas asociadas. Hasta un 60% de ellos muestran:
- Trastornos de conducta, negativista desafiante, disocial, 40-60%.
- Trastornos afectivos: depresión, ansiedad 20-25%.
- Trastornos de tics, 25-50%.
- Abuso de sustancias tóxicas, 40%
El TDAH puede presentarse de diferentes maneras en adultos y en niños.
En niños, los síntomas pueden incluir dificultades para prestar atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Pueden tener problemas para concentrarse en las tareas escolares o domésticas, seguir instrucciones y mantenerse organizados. También pueden actuar sin pensar en las consecuencias, interrumpir a otras personas y tener dificultades para esperar su turno.
En adultos, los síntomas de TDAH pueden incluir dificultades para concentrarse y establecer prioridades, olvidos frecuentes, desorganización, problemas para iniciar o completar tareas, impulsividad, dificultades para manejar el tiempo y las emociones, y problemas para mantener relaciones interpersonales. Algunos adultos con TDAH también pueden tener problemas para mantener un empleo o una carrera.
La mayoría de los niños sanos pueden tener períodos de atención cortos y ser hiperactivos o impulsivos en algún momento pero no por ello presentar TDAH. El diagnóstico debe ser realizado por un profesional de la salud mental capacitado.
Muchos adultos con TDAH no saben que lo tienen; notan que tienen dificultades llevando a cabo tareas cotidianas o controlando sus impulsos.
Tratamiento
En terapia, nos podemos centrar y trabajar diferentes aspectos del TDAH:
- Síntomas nucleares del TDAH.
- Aspectos cognitivos.
- Aspectos conductuales.
- Dificultades del aprendizaje (si fuese necesario).
- Aspectos socio-emocionales.