La depresión es uno de los trastornos del estado de ánimo de más incidencia en nuestros días.

Se caracteriza por un estado de ánimo triste sin motivo aparente, ganas de llorar, cansancio excesivo, insomnio, falta de apetito y en general, una vivencia negativa de todo lo que le rodea y de sí mismo.

A menudo se juzga y critica y se llega a creer que poniéndole empeño podría mejorar, lo que hace aún más doloroso el sufrimiento al que la padece. Pero la depresión es una alteración bioquímica que impide cualquier mejora sino es con el tratamiento adecuado.

Tipos

Existen varios tipos de depresión, los cuales se diferencian por la duración, la gravedad y los síntomas que presentan. Algunos de los tipos más comunes de depresión incluyen:

  • Depresión mayor: es el tipo más común de depresión y se caracteriza por sentir tristeza, pérdida de interés en las actividades diarias y otros síntomas que duran al menos dos semanas.
  • Depresión distímica: se trata de una forma de depresión crónica que puede durar varios años y presenta síntomas menos intensos que la depresión mayor.
  • Trastorno afectivo estacional: es un tipo de depresión que se presenta en los meses de invierno debido a la falta de luz solar.
  • Depresión posparto: se refiere a la depresión que algunas mujeres pueden experimentar después de dar a luz y puede durar semanas o incluso meses.
  • Depresión bipolar: se trata de un trastorno en el que se alternan episodios de depresión con episodios de manía o hipomanía.

Cada tipo de depresión puede requerir un enfoque de tratamiento diferente, por eso es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico adecuado y tratamiento.

Todo el mundo ha dicho alguna vez «estoy depre” popularizando la terminología y mal entendiendo el término.

Causas

La depresión es un trastorno mental complejo que puede ser causado por una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales. Algunas de las posibles causas de la depresión incluyen:

  • Desequilibrios químicos en el cerebro: la depresión puede estar relacionada con bajos niveles de ciertos neurotransmisores que regulan el estado de ánimo y las emociones.
  • Genética: se ha demostrado que hay una predisposición genética a la depresión, lo que significa que la enfermedad puede ser heredada en cierta medida.
  • Estrés crónico: la exposición prolongada a situaciones de estrés puede aumentar el riesgo de desarrollar depresión.
  • Eventos traumáticos
  • Problemas de salud física: ciertas enfermedades crónicas pueden aumentar el riesgo de desarrollar depresión.
  • Consumo de sustancias: el abuso de sustancias, como el alcohol y las drogas, puede contribuir al desarrollo de la depresión.

Además, cabe destacar que cada persona puede tener causas y factores de riesgo específicos que contribuyen a su desarrollo.

Síntomas

Los síntomas son muy variados y pueden afectar el estado de ánimo, el comportamiento y la capacidad de la persona para llevar a cabo las actividades diarias. Algunos de los más comunes incluyen:

  • Sentimientos de tristeza, ansiedad o vacío persistente
  • Pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras
  • Cambios en el apetito y en los patrones de sueño
  • Fatiga, falta de energía y dificultad para concentrarse
  • Sentimientos de culpa, inutilidad o desesperanza
  • Irritabilidad, enojo o impaciencia
  • Dificultad para tomar decisiones o para pensar con claridad
  • Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio

Estos síntomas pueden variar de una persona a otra y pueden ser más o menos intensos dependiendo de la gravedad de la depresión.

La depresión es un trastorno complejo y cada persona puede tener causas y factores de riesgo específicos que contribuyen a su desarrollo.

La depresión es tratable y el tratamiento puede involucrar una combinación de terapia psicológica y medicamentos.

Tratamiento

Un diagnóstico previo para delimitar el tipo de depresión que se padece, un tratamiento farmacológico adecuado y el soporte psicológico necesario para dotar de recursos y habilidades para poder salir del estado depresivo, junto con la compresión y acompañamiento familiar son condiciones imprescindibles para su superación.

Si presentas alguno de estos síntomas mencionados durante varias semanas o si sientes que estás luchando por funcionar en tu vida diaria, contáctanos, en psicomedsalud podemos ayudarte.

Profesionales