Mucha gente bebe Alcohol con normalidad y frecuentemente. Algunas personas incluso tienen un uso abusivo dependiendo de la situación.
Cuando uno se intoxica con Alcohol, quiere decir que su cuerpo ha ingerido una cantidad que no está podiendo metabolizar de forma natural.
Se considera que una persona tiene problemas de Alcoholismo, cuando independientemente de la frecuencia y la cantidad, necesite consumirlo a pesar de las consecuencias que le pueda ocasionar.
Hay múltiples factores que pueden ocasionar Alcoholismo: genéticos, por hábito, por automedicación, como desinhibidor o como anestésico de otros problemas mayores.
Los sintomas más evidentes son: la persona está irritable, comunica mucho menos con su entorno, hay inestabilidad emocional, su rendimiento tanto laboral como personal baja y sobretodo se defiende si alguien le menciona que a lo mejor bebe en exceso.
La primera reacción suele ser de negación y de minimizar el consumo.
“Yo Controlo” es la frase por definición.